viernes, 29 de abril de 2016

NOS ESTAMOS MATANDO

En el área de Salud y Adolescencia, estuvimos tratando el tema de la fiesta de Costa Salguero y como las drogas que ingirieron afectan su sistema. Luego leímos una nota de LA NACION y tuvimos que hacer una crónica incluyendo los conceptos trabajados en clase.

Acá les dejo la mía:

De lo único que escuchamos hablar estos últimos días es de la fiesta electrónica en Costa Salguero que terminó con la muerte de muchos chicos. Todos sabemos que estos ingiriéron drogas combinadas con éxtasis y anfetaminas. Este estímulo les provocó a muchos de ellos la muerte y a otros grandes problemas en distintos órganos. 

Estos chicos tenían entre 17 y 25 años y cinco de ellos murieron, unos en la fiesta y otros en el hospital Fernández y Rivadavia. Otros jóvenes afectados describieron sufrir el mismo desequilibrio interno, entre ellos el aumento de la temperatura corporal, deshidratación, convulsiones, aceleración de los latidos cardíacos, mareo, aumento de la presión y dificultad para respirar.


Una de las pacientes sufrió una insuficiencia renal ya que hubo una sobreestimulación en el sistema nervioso, por lo tanto este efectúa afectando a los distintos órganos del cuerpo. Al ingerir la droga, este estímulo va por la sangre y se va acumulando en las distintas partes del cuerpo, el cuerpo transpira y se va deshidratando. Al no ingerir agua, quedan depósitos en el riñón y no lo pueden eliminar. Por lo tanto esto afecta al riñón y es uno entre los tantos órganos afectados.


Notamos que en esta fiesta hubo falta de seguridad a nivel poblacional, ya que unos jóvenes entraron con droga y no tuvieron ningún tipo de revisión. Por esto logramos saber que el predio tiene la principal culpa de que esto ocurra. Uno de los chicos murió porque redobló el estímulo para que le haga efecto sin saber el daño que este producía.


Lo que ocurre es que el sistema nervioso central que es el receptor, recibe la dopamina y la envía por medio de los efectores al resto del cuerpo produciendo muerte súbita en muchos casos.


Cuando ingieren este estímulo, los chicos necesitan tomar agua, hidratarse que es una necesidad básica pero el satisfactor (agua) costaba mas de 80 pesos, por lo tanto, muchos jóvenes no tenían el dinero para comprarla o simplemente decidían comprar más pastillas en vez de comprar el agua.


Los hospitales están intentando averiguar cuáles fueron exactamente las sustancias que ingerieron estos jóvenes para poder promover salud a nivel poblacional.


Especialistas dicen que es muy dificil terminar con esto ya que lo más complicado es el “boca a boca” y la complicidad de los padres con los chicos, que en muchos de los casos es por falta de información. Tal vez ellos creen que no es tan malo para sus hijos y le dan el dinero para que lo compren o simplemente se lo consiguen ellos. 



Por esta razón es necesario concientizar a la sociedad.


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